sábado, 27 de marzo de 2010

Los buenos hijos



El cantautor Silvio Rodríguez ha presentado su nuevo disco, que se llama “Segunda Cita”. Al parecer, en dicho disco se incluyen algunas letras que, con muchísima imaginación, se podrían descifrar como mensajes contrarrevolucionarios. Todo iba bien, hasta que Silvio dejó de cantar (cosa que hace como los ángeles, nadie lo duda) y comenzó a hablar (cosa que, por decirlo suavecito, no se le da):
PALABRAS INMORTALES DE… SILVIO RODRIGUEZ, EL HIJO DESOBEDIENTE.
Dijo el hijo que habría que “reinventar la revolución” (seguro que después de dichas palabras, algunas cubanos, tanto de la Habana como de Miami, decidieron pegarse un tiro), pero después lo pensó y agregó que “siempre es una cosa que ha estado vigente, aunque a veces hemos caído en la retórica, a veces nos hemos adormecido”. Habría sido más exacto decir que “se han caído” de aburrimiento ante la interminable retórica de Fidel “el-comes-y-te-vas” Castro y de su esbirro, el siempre menos notorio y más gris Raúl, o que “se han adormecido” y han terminado de dormirse frente al televisor que sólo les muestra la versión, siempre, del Gobierno.
Después, me entero de que una de las canciones de su nuevo disco dice que se debe hacer libre lo que antes fue deber y que hay que acometer el reto de superar “la erre de revolución”, para que “se imponga la evolución”. La evolución, Señor Rodríguez, ya se ha impuesto desde los remotos tiempos de Mr. Darwin. Mi frase anterior fue en broma, pero pareciera que las palabras de Silvio también lo fueran. El ciudadano Silvio Rodríguez ha descubierto, vaya usted a saber la razón y después de más de cincuenta años con Fidel hasta en la sopa de Fideos, de que sería bueno realizar “una revisión de montones de cosas, de montones de conceptos, hasta instituciones”. Y termina el deslumbrado Silvio deslumbrando a su deslumbrado público, que estaba bien deslumbrado con la novedad: “muchas cosas que hay que revisar en Cuba”.
A Silvio Rodríguez lo admiro y lo respeto y lo escucho constantemente, y me parece uno de los mejores compositores, de los más auténticamente poéticos, de Latinoamérica, pero siempre me ha sorprendido su doble discurso, la contradicción entre las letras de sus canciones, que hablan de libertad, independencia y rebeldía, y el hecho de que diga lo que dice en, por ejemplo, esta entrevista. Personalmente, me quedo con la frase de la parte final de la entrevista, cuando dice que “siempre ha sentido a Fidel como un padre” y que, bueno, al padre nunca se le desobedece, siempre se debe de ser “un hijo obediente”.

1 comentario:

Asmajiv dijo...

pues si, Silvio Rodriguez es contradictorio de verdad. Habla de libertad, de libertades en general, de la rebeldía, y sus canciones tienen ese sello: la libertad y la rebeldía. y sin embargo, ha sido un subordinado destacado del segundo dictador mas represivo de América Latina: Fidel Castro. creo que no está bien esa contradicción. Silvio debería estudiar algo así como la psicología, o asistir con un psicólogo: para encontrarse a sí mismo. O cambia las letras de sus canciones para adaptarla a su personalidad, o que de plano rompa de cabo a rabo con ese vejestorio que es Fidel