miércoles, 17 de noviembre de 2010

La filosofía y la sociedad


Por el día mundial de la filosofía, la Facultad a la cual pertenezco organizó un debate entre los maestros de la Licenciatura de Filosofía para que hablaran, y preferiblemente discutieran, sobre el estado actual de la filosofía y sobre el papel del filósofo en la nuestra sociedad.

En efecto, fue un debate. Me temía yo el aciago resultado de una simple ponencia, una especie de mesa panel, en donde los profesores dijeran sus cosas y después se retirasen sin entrar nunca en un interesante y acalorado conflicto de opiniones. Curiosamente, el conflicto, o el debate, no se dio mucho entre ellos, sino entre ellos y el público, el cual estaba compuesto por otros profesores, bastantes alumnos de dicha licenciatura (con algún raro de Letras, como yo) y dos o tres sujetos un tanto misteriosos, de traje y con aspecto de haber pertenecido a la Facultad hace como cincuenta años, quienes fueron los que opinaron por la parte de los oyentes. El debate comenzó porque el profesor Pallares (que entiendo es una especie de maestro de maestros en esa licenciatura) dijo que los filósofos no están hechos para “transformar” a la sociedad, que son otros, como los ingenieros, según él, quienes están “preparados” como para transformar el mundo. Después, algunas personas del público rebatieron esto con el argumento de que los filósofos están “mucho más preparados, desde el punto de vista humano”, según uno de los hablantes, para dirigir a la sociedad hacia un estrato superior y más benigno. Así, a grandísimos rasgos.

Yo pienso que ni una ni otra, sino todo lo contrario. Es decir, creo que los filósofos y las clases intelectuales de este país, al menos, y quizá del resto del mundo, están más preocupados por debatir entre ellos mismos que por meterse de lleno a los problemas, con los pies en la tierra, para resolverlos. O al menos para ayudar a resolverlos. Ha habido excepciones, claro, pero más bien en el pasado, y no en este momento. Me gustaría que de la licenciatura en filosofía salieran, por ejemplo, algunos de nuestros políticos, algunos de nuestros diputados o senadores o alcaldes, cosa que no ocurre muy seguido. Por el contrario, las carreras humanistas se han relegado a sí mismas despreciando, por ejemplo, a la actividad política por considerarla “corrupta” e “inservible”, sin darse cuenta de que es, de hecho, el único medio de cambiar, para mejor o para peor, al mundo. La política no es corrupta en sí misma, lo corrupto son los políticos, esos que van de un puesto a otro, simplemente para seguir viviendo del presupuesto, pero perfectamente un político puede ser también un hombre culto y honesto, elevando entonces el nivel político en un país.

4 comentarios:

gabytty dijo...

yo pienso q deberiamos de exigirles a nuestros representantes cierta clase de estudios, tanto humanistico cmo cientificos, no puede ser q los de nos dirigen no tengan ni siquiera un titulo cn q defenderse, pasa mucho sobretodo en los pueblo, si te contara la clase de presidentes municipales q conozco!

Alexandro dijo...

Jejeje, bueno, recuerda que yo también soy pueblerino. En Cuauhtémoc no tenemos un exceso de políticos talentosos.

Christian Mací dijo...

Marx dijo que la filosofía siempre ha intentado interpretar el universo que nos rodea, lo ideal sería mejorarla. El filosofo es un incansable buscador de la verdad, que profundiza en todo por medio de la reflexión, es muy egoísta el que solamente se estudie para satisfacción personal, no podemos enseñar nada a nadie, lo que nos resta por hacer es ser guía y ejemplo de conducta en la sociedad.

Anónimo dijo...

saludos, estudio filosofia y por coincidencia lei el anterior post. A mi parecer, los filsofos no pueden cambiar la sociedad, de hecho es bastante dificil para cualquiera hacerlo, ya que desde las costumbres hasta las grandes instituciones y dinamicaassociales se aprecia la dinmca tal de su crecimiento y cambio continuo, casi como independiente, creo que en este sentido la tarea del filsofo viene a ser entender parte de la coaccion que nos imponen todas las dinamicas sociales e ideologicas. Por otro lado creo que no hay muchos filosofos en el mundo de la politica debido a que ella hoy se encuentra en un proceso de cientifizacion quela hace mas autorregulada y mas operacional para quien se atreve a trabajar en ella.