martes, 10 de agosto de 2010

Mariguana S.A. de C.V.


Felipe Calderón se opone, y con él muchos otros, claro, a la legalización de las drogas y defiende la estrategia seguida hasta este momento. Es evidente, por lo demás, que se tiene que hacer “algo”, es decir, cambiar en algún aspecto lo que se está haciendo, agregar cosas, quitar algunas otras, ya que seguir exactamente igual solo nos llevaría, y ya no solo al norte del país y algunas otras zonas más o menos específicas, sino a todo el país, a hundirnos en la violencia. Se pueden hacer muchas cosas: involucrar más, exigiendo resultados y transparencia, a los estados; la policía única; ir tras el dinero, en las cuentas bancarias aquí y en otros países, de los narcos, y un largo etcétera. La legalización de la mariguana es, claro, algo que se debe de considerar e incluir, aunque sea de forma parcial, en dichos cambios.

La cuestión está como sigue. La droga, a excepción del alcohol, el tabaco y los medicamentos tipo el Tafil y esas cosas, son ilegales, sin embargo:

1.- Si yo quiero droga, sea mariguana, cocaína o bien alguna droga más rara o fuerte, puedo conseguirla. Hoy mismo. Comparando precios, incluso.

2.- El narco, sobra decirlo, es aún fuerte. Quizá hoy más que nunca, en muchos sentidos. Es rico, controla territorios y gobiernos, mata sin dificultades.

3.- Los que ganan con este negocio son dos: los narcos y los que se corrompen para que el narco funcione.

Por lo que sé, el tabaco y el alcohol son bastante más dañinos que la mariguana, por ejemplo. Si alguien ha comprado (como, para mi vergüenza y bochorno, lo he hecho yo) el mezcal Tonayan, creo que se llama, de quince pesos el litro, que es menos limpio que las aguas del canal, sabrá lo anterior con bastante certeza. Si esa bebida, ciertamente dañina para cualquier cosa que toque, es legal, ¿porqué no puede serlo una porción de mariguana de calidad, bien cultivada y limpia?

La mariguana y la cocaína, al menos, como empresas establecidas (establecidas no por los narcos actuales, claro, a esos habría que meterlos a un calabozo estilo Joe Arpagio, el caza inmigrantes de Arizona): muchos empleos, mucho dinero en movimiento, muchos impuestos. Además, le restamos bastante (aunque no completamente) al problema de la inseguridad y de la violencia. El dinero y el tiempo gastados en combatir militarmente a esos poderosos cárteles los utilizamos para concientizar a los jóvenes a no meterse drogas y, si ya lo hicieron y son adictos y quieren salirse de eso, que tengan buenas instituciones que realmente les ayuden a salir de su problema, a curarse. Gradualmente, en la medida en que el plan vaya dando resultados positivos, se legalizarían todas las drogas, aunque esto último si es más discutible.

Los grupos criminales ya van más allá del narco: extorsiones, secuestros, robo de autos, asaltos, robo de combustibles, trata de personas y de órganos, piratería, robo de información personal, etc. Estos no se acabarían con la legalización de las drogas, claro, pero sí una buena parte de ellos. Algo es algo.

2 comentarios:

Alán dijo...

Si le quitan a los grupos criminales organizados su principal fuente de ingreso como lo es la droga hoy, obtendrían de otros lugares su fuerza ecónomica: trata de blancas, venta de armas, extorsiones y demás. La decadá de los 30 con el camorrista más famoso del mundo Al Capone y la prohibición del consumo del alcohol en los E.E.U.U. generó una gran ola de violencia en la Ciudad de Chicago. Sin embargo, las mafias aún a tanto tiempo siguen existiendo gracias a que pudieron encontrar distintas "formas de subsistir". Y cuando pase "la moda" de la venta de drogas, encontrarán otra manera ilícita de hacer dinero, más violenta tal vez, pero eso sí, un tanto estructurada. Recuerda, no se matan aventandose churros de mota, son balas las que hacen que se escurra la sangre, y el medio para conseguirlas es el medio que afecta a quienes las producen, y en un menor (será?) porcentaje a la población en común. Piensa ahora que pasa con otros medios en donde predomina la violencia, la prostitución obligada, el pedir cuotas o secuestro, robo entre otros... a quién afecta más? a los que mueven el medio o a la sociedad? Saludos...

Alexandro dijo...

Hola, Alán.

Al Capone pertenecía a la Camorra?

Y si, tienes razón. El crimen organizado, como digo al final de la entrada, no se mueve solo en el ramo de los narcóticos. Al legalizar la droga, se le da, al crimen organizado, un fuerte golpe. Pero no el definitivo.

Me da gusto que des señales de vida, de vez en cuando. Saludos.