lunes, 19 de julio de 2010

De aquí a seis años



Tardíamente, escribo sobre el triunfo del PRI a la gubernatura de Chihuahua. Debo reconocer, para comenzar, que me ha sorprendido bastante la ventaja que Cesar Duarte le ha sacado a su principal rival, Carlos Borruel: pensé, equivocadamente, que, dadas las circunstancias actuales de nuestro Estado, la mayoría de la gente saldría a votar. No pensé que el principal protagonista de estas recientes elecciones fuera la apatía, el desánimo, la actitud de “me vale madres quien gane porque todos son igualitos” y esas cosas. Pensé, o tenía la esperanza, de que la mayoría saldría a votar debido, precisamente, a la crisis de seguridad y económica que estamos viviendo, que estamos padeciendo. No fue así y terminó votando, promedio, un 35 por ciento del padrón, con la excepción de algunos y contados municipios (curiosamente, en los de la Sierra Tarahumara hubo buena votación, proporcionalmente, claro). Conecto las dos cosas (el triunfo del PRI y la bajísima votación) porque yo no quería que ganara Duarte y se sabe, por historia, que al PRI nunca se le ha ganado con bajas votaciones. En esos casos, su histórico “voto duro” lo impulsa y le da el triunfo. Una votación baja, pues, siempre es buena noticia para el PRI.
No creo que Cesar Duarte sea una mala persona y me parece que ganó el que hizo una mejor campaña o al menos el que hizo más campaña. Además de hacer la campaña necesaria, el PRI sacó partido de los errores del PAN. Por ejemplo: a nivel municipal, al menos en Cuauhtémoc y en Chihuahua, el PAN se equivoca garrafalmente, al menos a mi me parece, en la elección de sus candidatos a alcaldes: en Chihuahua, Toño Valdez, que ya desde el nombre pierde puntos, no? En Cuauhtémoc estaba Gustavo Prieto, un sujeto más o menos conocido por estos rumbos pero que realizó una campaña bastante curiosa: básicamente, su campaña fue no hacer campaña. Actualmente, resido en Cuauhtémoc y nunca escuché una sola entrevista de Prieto o algún spot televisivo o, ni siquiera, un mitin en la plaza o en cualquier otra parte. Simplemente, no hubo campaña, ergo, ganó el PRI, con una ventaja histórica a nivel municipal, por cierto.
Ganó el que hizo mejor campaña, no necesariamente el mejor. Es una lastima que el abstencionismo haya sido tan elevado porque, sencillamente, era bien importante quien ganara: si no sucede algo, si no hay un gobierno estatal verdaderamente comprometido con acabar con la delincuencia y con hacerse cada vez más eficiente y transparente, Chihuahua va a terminar muy mal. Es una lastima, pues, que haya ganado Cesar Duarte, porque, al menos a mi, nada me indica que Duarte vaya a hacer las cosas de modo distinto a como las ha hecho Reyes Baeza. Es la misma gente, por tanto es más de lo mismo: todo lo que pasa es culpa del gobierno federal y, por tanto, yo no puedo hacer nada y solo me entretengo pidiendo cada vez mayores recursos.
Yo creo que todos esperamos que Cesar Duarte trabaje bien y que tenga buenos resultados, todos queremos que le vaya bien porque, sencillamente, todos estamos en el mismo barco. Nadie, por más poder que tenga, está a salvo hoy en día. Pero, sinceramente, soy bastante pesimista en cuanto a los resultados que Duarte pueda entregar.
Espero estar bien equivocado y que la realidad me contradiga.

3 comentarios:

Olehonga dijo...

hello!! pues con la noticia que lo desalentará: no voté, bueno creo que ya sabías que nunca he votado jeje,la gente que no cree en dios no va a los templos, la gente que no creemos en la democracia no vamos a las casillas jojo en fin, ya se sabía que iba a ganar Duarte, me cae de la patada pero fue el elegido por Patricio, y chanza lo mismo suceda con nuestro new rector, que alguien de los altos "convenientes" mandos lo pongan, ya pasó con Fierro...
Otra cosa, la votación fue pa taparle el ojo al macho, era más guerra de cárteles, uno estaba con el PRI y otro con el PAN... cuando saque el peso "Cartel _______ conquista/rifa a/en chihuahua" ya sabremos con quién estaba. Creo que por eso se deja de votar, en la actualidad. Tristemente nos vale quequi quien gane, pues no puede contra la violencia; nos falta amarrarnos un huevo pa que se nos inche el otro, y ponernos a hacer la paz. Saludos!! (ayyy diiios qui verdulera mi oí)

Alexandro dijo...

Pues con la noticia, que sin duda la desalentará, Eva: para empezar a, como dices tú, amarrarnos el huevo para que el otro se agrande, podríamos empezar por votar, no crees? Pero si ni para eso tenemos la voluntad, pues para lo demás está bastante más dificil.

Asmajiv dijo...

pues que mala noticia que haya ganado el PRI-Sistema de nuevo (o el PRI a secas). y si, el PAN cosecha lo que siembra: derrota